Conocer los KPI de compras resulta esencial a la hora de gestionar cualquier ecommerce. En un plano en el que la mejora continua es indispensable para mantener vivo un negocio en el mercado actual, es fundamental atender a las métricas para optimizar la venta digital. ¿Cómo puedo saber lo que espera mi cliente? ¿Qué páginas de mi tienda online están funcionando mejor o peor? ¿Puedo evitar algunos de mis gastos? ¿En qué aspectos puede mejorar mi comercio electrónico?
Precisamente para eso existen los KPI de compras. Pero, ¿qué significan estas siglas? Provienen del concepto Key Performance Indicators, es decir, hablamos de indicadores clave en el rendimiento, en este caso aplicados a las compras digitales, aunque pueden extenderse a muchos otros ámbitos. De este modo, en el artículo de hoy te explicamos sus características, te descubrimos las métricas más importantes y te hablamos de su importancia en tu negocio.
Características de los KPI
Tanto cuando hablamos de los KPI de compras, como cuando nos sumergimos en cualquier otra variante, estas métricas han de responder a las 5 características principales que se resumen en lo que denominamos los objetivos SMART –specific, measurable, agreed, realistic y time-related-. ¿Qué significa esto exactamente?
Que los KPI de compras resultarán útiles en nuestra estrategia digital de ventas siempre y cuando respondan a un objetivo concreto y específico, ofrezcan resultados que se puedan medir, ilustren números alcanzables y realistas y se correspondan con un espacio temporal previamente indicado.
¿Cuáles son los principales KPI de compras a tener en cuenta?
Una vez que ya hemos comprendido qué es exactamente un KPI aplicado a las compras y cuáles son sus características principales a la hora de implementarlo en el día a día de un negocio, es el momento de entender cuáles son las principales métricas que nos van a dar una visión específica en determinados aspectos de un ecommerce y nos van a ayudar a mejorar la gestión y a incrementar las ventas digitales.
Tasa de conversión
Uno de los KPI de compras más importantes para un ecommerce es la tasa de conversión. Se trata, además, de una métrica que únicamente se puede utilizar en el entorno digital. ¿En qué consiste exactamente? En medir el porcentaje de visitantes al sitio web que acaba convirtiendo. Es decir, ¿cuántos de los usuarios que acceden a mi comercio online hacen alguna compra? Se obtiene dividiendo el número de compras entre el número de visitas.
Calidad de los pedidos
Este KPI nos va a revelar la calidad de los bienes y productos que ofrecemos a los clientes a través de nuestro ecommerce, y es tan simple como prestar atención a la cantidad de pedidos que son devueltos tras haberse completado las ventas. La operación es similar a la que indicábamos en la tasa de conversión: se trata de dividir el número de ventas regresadas entre el número total de transacciones.
Plazos de compra y entrega
Aunque el resultado final de la venta digital en un ecommerce siempre es responsabilidad del propio negocio, en ocasiones encontramos factores externos que pueden influir momentáneamente en nuestro éxito, para bien o para mal.
Esto ocurre, por ejemplo, con los envíos, por eso conviene prestar atención constante a los periodos de tiempo que transcurren entre la compra de un producto y su entrega -teniendo claro que siempre podemos mejorar, en el peor de los casos recurriendo a otras empresas que ofrezcan el servicio-.
ROI
El ROI es, probablemente, uno de los KPI de compras más importantes en estrategias de venta digital junto a la tasa de conversión. Las siglas del concepto en inglés –Return on Investment– se traducen como el retorno de la inversión y nos muestran si con nuestros beneficios cubrimos todas las inversiones –principalmente en marketing digital, pero es extrapolable a todo tipo de gastos-. Se calcula restando las inversiones a las ganancias y dividiendo el resultado de nuevo entre las inversiones.
¿Por qué son importantes los KPI de compras?
Como has podido observar, cada uno de estos KPI de compras nos muestra resultados concretos sobre diferentes aspectos de una estrategia de venta digital. Son solo algunos de los ejemplos más importantes, pero se trata, al fin y al cabo, de prestar atención al día a día de un ecommerce para obtener mensajes claros a través de acciones. La mayoría de estas informaciones nos las da el modo de actuar del cliente, por lo que nuevamente nos encontramos ante la necesidad de escucharlo desarrollando una filosofía customer centric.
