La interacción entre personas y organizaciones es algo básico en la sociedad en la que vivimos. Si nos paramos a pensar, ninguna empresa tiene razón de ser sin las individualidades. Y cuando hablamos de individuos nos referimos, por un lado, a aquellos que componen la organización y, por otro, a los clientes a los que ésta da servicio. Al fin y al cabo, las interacciones entre compañías, sus miembros y los usuarios que se relacionan con ellas son una constante diaria.
Teniendo en cuenta este aspecto tan evidente de nuestro día a día al que, quizás, precisamente por su obviedad, no le prestamos la atención que merece, lo que conocemos como cultura organizacional se vuelve completamente imprescindible. ¿Conocías este concepto? En el artículo de hoy te lo explicamos y profundizamos en la interacción entre personas y organizaciones.
¿Qué es la cultura organizacional?
La relación entre la cultura organizacional y la interacción entre personas y organizaciones es imprescindible, ya que este concepto se refiere a la cultura propia de la empresa. Es decir, hablamos de una serie de normas y valores, implícitos o explícitos, que todos los miembros que componen la empresa siguen y deben seguir para su correcto funcionamiento.
Se trata de un elemento estructural que afecta tanto a las relaciones internas entre trabajadores -o entre la dirección y los propios empleados- como a la interacción entre la organización y los clientes de un negocio. Otra de las características de la cultura organizacional es que es algo que afecta de manera directa a la imagen de la empresa, de modo que refleja los valores de la misma ante individuos propios y ajenos.
Comunicación interna entre personas y organizaciones
Los recursos humanos de una empresa son un buen ejemplo de la cultura organizacional que mantiene. En este sentido, la comunicación es algo básico en cualquier compañía, así que la interacción entre personas y organizaciones comienza en el mismo seno de la entidad de manera inevitable. Este aspecto incluye la comunicación verbal, la no verbal, la personal o la digital, dejando entrever la cultura organizacional de un modo constante.
Este concepto va a aparecer en la organización de forma controlada o de forma natural, por lo que siempre resulta conveniente diseñar de algún modo algunos patrones de conducta y comunicación, establecer una serie de normas y comunicar con claridad los valores de la organización. A este respecto, es importante entender que el ambiente entre los miembros que componen una empresa, del primero al último, influye mucho en su funcionamiento y, por consiguiente, también en sus resultados.
Comunicación externa entre personas y organizaciones
A efectos de comunicación externa, nos referimos a un aspecto tan relevante como el anterior, si no más, en los beneficios de cualquier organización. ¿Qué imagen da ante sus clientes una empresa que no sabe tratarlos adecuadamente?
Es más, no solo se trata de hacerlo de un modo correcto, se trata de que las interacciones se den de un modo lineal y mediante un tono similar en todos los casos. Cuando hay posibilidad de que un cliente pueda tratar con distintos empleados en diferentes momentos, es fundamental que perciba una unidad.
Aunque la cultura organizacional de una empresa va más allá de la comunicación, lo cierto es que la interacción entre personas y organizaciones es el elemento en el que se puede observar con mayor claridad la estructura y la dedicación de una empresa en este sentido.
Reciprocidad e intercambio en la interacción entre personas y organizaciones
Por lo general, este tipo de relaciones son recíprocas, por lo que implantar una cultura organizacional y comunicativa en una empresa no resulta tan complejo como pueda parecer a priori. Aunque cada persona tiene su manera de ser y de comunicarse, lo cierto es que somos seres sociales y que tendemos a relacionarnos con otros individuos de igual a igual, más todavía si existen unas normas o valores comunes en la organización.
Por otra parte, esta interacción entre personas y organizaciones es algo a lo que se le puede extraer mucho provecho a nivel empresarial. Saber escuchar tanto a los empleados como a los clientes nos brinda una oportunidad de mejora continua que a un nivel donde ni siquiera alcanza la inteligencia artificial.