El rol de la creatividad y la innovación en la transformación digital
La creatividad y la innovación constituyen dos factores clave en el desarrollo de las empresas de tercera generación. Lo ha demostrado la pandemia desencadenada por Covid 19 a partir de la imperiosa necesidad de transformación digital que enfrentaron.
Es claro que la transformación digital puede tener diferentes significados y abarcar muchas áreas tecnológicas dependiendo del tipo de negocio, pero en cada caso existe una constante: es necesario que la creatividad y la innovación se adapten a las necesidades de la empresa.
Sin embargo, muchas empresas se han estancado en procesos rígidos y tradicionales que se basan en una mentalidad de evitar riesgos y no cambiar algo que ya está funcionando, aunque ese cambio sea para mejor. Y en ocasiones esta rigidez va de la mano con el miedo a probar nuevas soluciones.
En un mundo donde nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, Big Data, Cloud Computing, IA y la industria 4.0 han llegado para quedarse, ralentizar o detener la transformación digital es un riesgo para todo tipo de negocio.
La creatividad y la innovación impulsan la transformación digital
Según una investigación realizada por IBM, el 60 % de los CEOs calificaron la creatividad cómo la habilidad de liderazgo más importante a desarrollar en los próximos cinco años, seguido por la integridad (52 %) y el pensamiento global (35 %).
Estos datos demuestran que ser creativo, ágil e innovador son activos que las empresas modernas deben impulsar entre sus colaboradores. Y en ello, la tecnología juega un rol esencial dado que permite optimizar procesos, reducir tiempos e innovar constantemente.
Es por ello que la creatividad y la innovación son sumamente relevantes en el actual desarrollo empresarial dado que las organizaciones buscan cada vez más perfiles creativos que puedan ofrecer soluciones innovadoras a problemas existentes, y la capacidad de anticiparse a problemas futuros.
La competencia entre dos negocios del mismo sector ya no se basa solamente en la calidad del producto y el trato que se le da a los clientes, sino que ahora también influye la manera en la que está diseñado ese producto, su grado de innovación y cómo resuelve el problema específico del cliente efectivamente.
En este escenario, las empresas deben optar por impulsar estrategias tecnológicas que innoven y se adapten a las necesidades de los clientes y cumplan con los objetivos, dado que en ella se encuentra el mayor poder de transformación digital.
¿Cómo impulsar la creatividad y la innovación?
Para que la creatividad y la innovación brinden buenos resultados a las empresas y se maximicen las decisiones inteligentes, es necesario generar cambios profundos dentro de la institución, vinculados a la transformación cultural basada en datos y uso de tecnologías innovadoras.
Hoy, ser creativo e innovador se vincula a lo digital: En un mundo donde las redes sociales, los cambios de comportamiento de los consumidores, las nuevas y mayores competitividades en el mercado prevalecen con fuerza, la tecnología puede ser aliada en la toma de decisiones creativas e innovadoras que un negocio necesita para potenciarse.
Pensando en concreto, potenciar la creatividad y la innovación y darles la atención que merecen es posible si tenemos en cuenta los siguientes 5 consejos basados en la búsqueda de la transformación digital.
1. Renovar la forma de pensar
El mundo está cambiando a un ritmo acelerado y hay que tener la capacidad de adaptarse a él.
Un ejemplo perfecto es la pandemia de la Covid-19 que aceleró la adopción de lo digital, y obligó a todas las empresas del mundo a pensar de manera distinta y buscar soluciones innovadoras para seguir trabajando.
Los negocios tienen la obligación de adaptarse a los contextos mediante el uso de tecnologías que impulsen datos basados en predicciones para intentar vaticinar futuras problemáticas o para fomentar cambios a tiempo.
2. Aprendizaje contínuo
La creatividad y la innovación son impulsadas por la experiencia y los conocimientos, por lo que es valioso destinar una parte del tiempo a investigar a los consumidores, las tendencias y la competencia.
En ello, el manejo de los datos juegan un rol clave en las empresas ya que suministran información de valor para tomar decisiones inteligentes y mantenerse 100% actualizado.
3. Impulsar procesos creativos
Innovar y ser creativo implica desarrollar nuevos procesos creativos y optimizados entre los miembros de la empresa y los trabajadores para aumentar la eficiencia en el trabajo y generar nuevas ideas.
Promover el uso de tecnologías valiosas y nuevas metodologías de trabajo, permiten que los procesos y tareas diarias se lleven adelante de manera efectiva y simple. Ejemplo de ello son el trabajo remoto, las aplicaciones o plataformas de colaboración en la nube, las videollamadas, los chatbots para atención de clientes, etcétera.
4. Foco en los resultados
El éxito de una iniciativa innovadora se mide por sus resultados y la rentabilidad para la empresa, por ello es central que se establezcan objetivos claros y una democratización de los mismos para que todos los miembros busquen alcanzarlos.
Contar con datos e información de valor es indispensable para focalizarse en los resultados y obtener la rentabilidad deseada. Es a partir de los conocimientos confiables que los negocios pueden maximizarse.
5. Tecnología que potencie la creatividad y la innovación
Finalmente, uno de los puntos más importantes es el empleo de tecnologías que mejoren la creatividad y la innovación de la marca. Esto significa adoptar soluciones inteligentes que potencien la experiencia de usuario y nos brinden datos de las interacciones en tiempo real.
Es que, para sobrevivir y superar la pandemia, la CX es central en las estrategias de una compañía y, potenciarla implica incluir herramientas de atención al cliente que sean ágiles, innovadoras y que empleen la última tecnología digital como IA y Big Data.
En definitiva, la creatividad y la innovación fomentan la transformación digital, siempre que las empresas puedan repensar su manera de operar: desde sus procesos, su cultura y su infraestructura tecnológica.
